miércoles, 26 de junio de 2013

Orientaciones para el examen

La ayuda a la familia: el pilar olvidado.
Analiza la importancia de este pilar, así como, las consecuencias de su escaso desarrollo.

1 comentario:

  1. Es un punto clave, la poca importancia que se le da al pilar de ayuda a la familia, que en definitiva es la mujer. Prestándole la adecuada atención estaríamos incidiendo de forma brutalmente positiva en el resto de pilares del bienestar.

    Empezaremos con La incorporación de la mujer al mercado laboral, esto supondría la creación de puestos de trabajo, estaríamos hablando de cifras que rondarían entre 2.700.000 y 3.000.000 de puestos de trabajo, las familias verían aumentados sus ingresos, y esto aumentaría la demanda interna, la seguridad social aumentaría sus ingresos por cotizaciones y se apuntala la sostenibilidad de las pensiones.

    Otro problema que aqueja nuestro país y que se resolvería atendiendo este pilar es el envejecimiento de la población, como consecuencia de tener uno de los índices de natalidad más bajos del mundo (1,3%, en Suecia por ejemplo es del 1,8%). ¿Y como solucionamos este problema? Pues con políticas sociales encaminadas a crear las condiciones adecuadas para que la mujer tenga las mayores facilidades y seguridad posibles para la construcción de un proyecto de vida, que se planteen formar una familia, puedan acceder a una casa y se animen a tener hijos, en definitiva incentivar la natalidad.

    Estas políticas deben ir en la linea de poder conciliar vida laboral y familiar como pueden ser la creación de escuelas de infancia, ayuda domiciliaria (no olvidemos que muchas familias cuentan con personas dependientes a su cargo y la ardua tarea de las atenciones que hay que prestar a estas personas siempre recae en la mujer), permisos de maternidad, lactancia, mejoras salariales, establecer criterios de paridad a la hora de contratar, eliminar horquilla salarial entre géneros... Esto como es obvio debe articularse con una reforma laboral.

    Tampoco hay que olvidar para ayudar a la mujer a que se incorpore al mercado laboral y para incentivar la natalidad, el Estado, también debe mimar otras dimensiones de las políticas sociales como pueden ser una educación y sanidad públicas de calidad.

    Es triste que se prefiera invertir en trenes de alta velocidad que no coge nadie y al final acaban costando dinero a todos los contribuyentes que en políticas de ayuda a la familia que producen riqueza y crecimiento.

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