Muchos son los que piensan que España no tiene ni idea hacia donde va a orientar su economía. A estas alturas por todos es sabido que la reforma laboral solo ha servido para destruir empleos y bajar sueldos y que no ha surtido los efectos esperados. Pero nada más lejos de la realidad. El gobierno ya tiene un plan trazado y la reforma laboral junto a otras medidas como la precarización de la educación pública y los recortes en I+D+i están propiciando que los plazos de gestación de este plan se estén cumpliendo escrupulosamente.
¿Y cuál es plan? Pues orientar nuestro mercado hacia las exportaciones.
¿Y qué podemos exportar? Es la pregunta del millón, si hemos dejado de financiar la investigación y estamos desmantelado la educación es difícil que podamos crear productos atractivos y competitivos para que nuestras exportaciones sean exitosas, lo que viene a ser crear productos diferenciados, por lo que no podemos competir con los países de la 'champions league' (Alemania y su industria farmacéutica o sus coches de lujo, Japón con sus productos tecnológicos, etc.).
¿Entonces que nos queda? Pues 'jugar en segunda' exportando productos de baja calidad y a muy bajo precio. Y aquí es donde cobra sentido todas las tropelías del gobierno. Quieren una población poco cualificada e ignorante a la que imponer condiciones de empleo y salarios precarios, contra las que el trabajador se vea indefenso ante la pérdida de poder que antes podía ejercer a través de los sindicatos y la negociación colectiva que ha quedado en agua de borrajas, y si por algún casual a alguien se le ocurre armar follón, se le recuerda que detrás de el hay más de seis millones de personas dispuestas a ocupar su puesto (por eso yo estoy completamente seguro que el pleno empleo es posible, pero es contraproducente para las corporaciones que se verían obligadas a ceder a las demandas de los trabajadores porque no tendrían la opción del despido al no haber una oferta de mano de obra a la que recurrir).
A este nuevo modelo de producción que nos quieren imponer hay quien lo llama Chinalización: exportar productos de poco valor añadido y a bajo coste, competir con China, Europa del Este, países africanos, sudeste asiático... No hace falta comentar cual es el nivel de desarrollo de las poblaciones de estas zonas.
Pues este es el modelo que han elegido para que España sea un país competitivo y acabar con la crisis.
http://www.youtube.com/watch?v=Uf0PIizPqOE
ResponderEliminar'Chinalización'.
ResponderEliminarMuchos son los que piensan que España no tiene ni idea hacia donde va a orientar su economía. A estas alturas por todos es sabido que la reforma laboral solo ha servido para destruir empleos y bajar sueldos y que no ha surtido los efectos esperados. Pero nada más lejos de la realidad. El gobierno ya tiene un plan trazado y la reforma laboral junto a otras medidas como la precarización de la educación pública y los recortes en I+D+i están propiciando que los plazos de gestación de este plan se estén cumpliendo escrupulosamente.
¿Y cuál es plan? Pues orientar nuestro mercado hacia las exportaciones.
¿Y qué podemos exportar? Es la pregunta del millón, si hemos dejado de financiar la investigación y estamos desmantelado la educación es difícil que podamos crear productos atractivos y competitivos para que nuestras exportaciones sean exitosas, lo que viene a ser crear productos diferenciados, por lo que no podemos competir con los países de la 'champions league' (Alemania y su industria farmacéutica o sus coches de lujo, Japón con sus productos tecnológicos, etc.).
¿Entonces que nos queda? Pues 'jugar en segunda' exportando productos de baja calidad y a muy bajo precio. Y aquí es donde cobra sentido todas las tropelías del gobierno. Quieren una población poco cualificada e ignorante a la que imponer condiciones de empleo y salarios precarios, contra las que el trabajador se vea indefenso ante la pérdida de poder que antes podía ejercer a través de los sindicatos y la negociación colectiva que ha quedado en agua de borrajas, y si por algún casual a alguien se le ocurre armar follón, se le recuerda que detrás de el hay más de seis millones de personas dispuestas a ocupar su puesto (por eso yo estoy completamente seguro que el pleno empleo es posible, pero es contraproducente para las corporaciones que se verían obligadas a ceder a las demandas de los trabajadores porque no tendrían la opción del despido al no haber una oferta de mano de obra a la que recurrir).
A este nuevo modelo de producción que nos quieren imponer hay quien lo llama Chinalización: exportar productos de poco valor añadido y a bajo coste, competir con China, Europa del Este, países africanos, sudeste asiático... No hace falta comentar cual es el nivel de desarrollo de las poblaciones de estas zonas.
Pues este es el modelo que han elegido para que España sea un país competitivo y acabar con la crisis.