Discurso.
Compañeros.
Hoy estamos aquí
para decir basta. Basta de engaños, basta de tomarnos el pelo.
No es de recibo que mientras nuestros gobernantes nos piden austeridad y
sacrificios ellos se enriquecen a costa de nuestro sufrimiento, de nuestro
sudor.
Caso Barcenas, caso Gürtel, caso Noos, los ERES,
operación
Pokemon y un sin fin de escándalos más. Y
yo me pregunto: ¿Qué
legitimidad tienen estos autodenominados a sí mismos defensores de la
democracia y el orden constitucional?
No es de recibo que mientras nos suben los impuestos, nos bajan los
salarios y nos reducen los derechos laborales con la excusa de que es un
sacrificio necesario, las grandes empresas no paran de aumentar sus beneficios.
Sanidad, educación, pensiones, protección a
los más
desprotegidos, en definitiva lo que conocemos como estado de bienestar social, está
siendo desmantelado. Y la excusa es que es insostenible. Y mientras nos cuentan
esta falacia, como diría nuestro presidente Rajoy, no paran de inyectar miles de millones
a la banca.
Esa banca que con el dinero de todos nosotros concede primas millonarias
a sus directivos por su pésima gestión.
Esa misma banca que no para de desahuciar a las familias de sus casas y
no contentos con eso además les siguen reclamando la
deuda y sumándole
a esta interés
desorbitados, condenando de por vida a millones de ciudadanos a la exclusión
social.
Esa banca cuya única moral es el dinero.
Esa banca cuya avaricia e irresponsabilidad es la causante de este drama
que sufrimos millones de ciudadanos.
Crisis, viene del latín y significa oportunidad.
Pero en vez de ser una oportunidad para cambiar el actual sistema tan injusto y
que tantas desigualdades provoca, nuestra oligarquía
política
ha decidido que la crisis sea una oportunidad pero solo para un pequeño
grupo de privilegiados.
Han apostado por un modelo neoliberal, han apostado por privatizar el
estado de bienestar social que tanto ha costado construir.
Nos han dado de lado a la ciudadanía para rendirse a los pies de
los grandes capitales.
Privatización. Esa palabra que tanto oímos últimamente.
¿Sabéis
en que se reduce ese término? Pues en que pretenden cambiar nuestro estatus de
ciudadanos por el de clientes. Y esto es la mayor perversión
que un estado puede cometer hacia su pueblo. ¡Y es exactamente lo que nos
están
haciendo!
Hoy nos hemos reunido bajo el lema paro y corrupción.
En nuestra ciudad tenemos la tasa de paro más
alta del país.
Acentuada más si
cabe aún
por una reforma laboral que merma gravemente los derechos del trabajador, que
lo único
que ha conseguido es aumentar el número de desempleados, y que,
el que aún
conserva su empleo tenga que aceptar todo lo que el empresario se le antoje por
miedo a pasar a engrosar las listas del paro.
El panorama no es nada alentador, lo reconozco, nos hayamos instaurados
en la incertidumbre, en el paradigma del miedo.
Pero tengo esperanza, porque que al igual que yo somos millones de
personas las que estamos superando este miedo, esta parálisis
a la que nos han sometido con contantes bombardeos mediáticos
a través de
los grandes medios de telecomunicación.
Por eso os invito a perder el miedo, a que os hagáis
visibles, a que exijáis vuestros derechos, a que mostréis
vuestra indignación. Y para esto compañeros tenemos una herramienta
muy poderosa, que es la unión. Unirnos en una sola voz es
lo que hará que
el miedo cambie de bando.
No quiero acabar mi intervención sin hablar sobre la educación.
Como dijo Paulo Freire, uno de los más grandes pedagogos del siglo
XX educar es comprometerse con la utopía de transformar la realidad.
Es el instrumento más poderoso con el que contamos
para que las personas despierten del letargo al que están
sometidas, que comprendan la gran mentira que nos están
vendiendo, y que hay alternativas a las políticas del tijeretazo.
Por eso desde aquí hago un llamamiento a todos
los que estáis
comprometidos con la justicia social a que os intereséis
por la política.
Pensar que temas como la política o la economía es
algo que no va con vosotros o algo muy complicado de entender es precisamente
lo que buscan que pensemos quienes ostentan el poder. Y si os interesáis
un mínimo
por el tema os sorprendería. O mejor dicho os indignaría,
de que manera más
burda y simple nos están engañando.
Por eso debemos organizarnos, llevar a cabo
iniciativas populares, reunirnos en plazas, barriadas, cafeterías,
etc. Y abrir debates, realizar propuestas, difundir el mensaje de que hay otra
forma de hacer las cosas.
Un discurso excelente de nuestro compañero . Gracias por todo
ResponderEliminarole ahii!! con dos cojones!!! parece que llevas toda la vida dando discursos jejeje
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