"El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender" Plutarco
domingo, 14 de julio de 2013
PREGUNTAS PREPARATORIAS PARA SEPTIEMBRE
Analiza el siguiente gráfico e intenta marcar las tendencias a partir de 2012, con su consiguiente explicación. Céntrate en dos momentos fundamentales: 1993 y 2012, marca las similitudes entre ellos.
La tendencia a partir de 2.012 es que el porcentaje del PIB destinado a gasto social empieza a caer de forma estrepitosa, incluso más que en el periodo comprendido entre 1.993 y 2.012. La razón de esta caída es la obsesión de las instituciones europeas por controlar el déficit, para ser más concretos que este no rebase el 3% del PIB y la pleitesía de nuestros gobiernos hacia los poderes fácticos de nuestro país, herencia del régimen franquista.
Los momentos claves de la gráfica para entender la evolución de nuestro estado de bienestar son:
Desde 1.975 hasta 1.993 asistimos a una gran inversión en la construcción del Estado de Bienestar en nuestro país, reduciéndose de forma considerable el déficit social en comparación con los países de la Europa de los 15. La causa de esta apuesta por lo social fue obviamente la transición de un estado dictatorial hacia una democracia.
Pero en 1.993 esta tendencia comienza a invertirse, la razón de este giro de rumbo lo encontramos en la construcción del Euro con la firma de los acuerdos del tratado de Maastricht, a través del cual los países aspirantes a adoptar la moneda única, entre ellos España, se comprometían a cumplir una serie de compromisos entre los que podemos destacar el control del déficit que no podía ser superior a un 3% del PIB. Como podemos comprobar a fecha de hoy, España consiguió alcanzar los objetivos establecidos e integrarse a la moneda única, pero a costa de adelgazar su Estado de Bienestar, ya de por sí poco desarrollado. La gravedad de este asunto radica en que nuestro país siempre a optado recortar por la vía de lo social y no en otras partidas como podrían ser defensa, aportaciones a la iglesia o ejercer mayor presión fiscal sobre las rentas más pudientes.
En 2.012 la historia se repite. En 2.008 estalla en EE.UU. la mayor crisis financiera de la historia, una crisis sistémica que rápidamente se extiende por el mundo entero provocando el pánico y el caos económico. Los estados nación ante la gravedad de la situación provocada por un sistema financiero totalmente desregulado y fuera de control empiezan a inyectar enormes sumas de dinero a las entidades bancarias. Se nacionaliza la deuda privada y esto dispara los déficits de países como el nuestro, nuevamente Europa nos exige control del déficit, volver al 3% acordado en Maastricht y nuevamente la vía elegida por nuestros gobernantes es recortar el Estado de Bienestar, bajo la excusa de que es insostenible, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y otra serie de argumentos sin ningún tipo de base empírica, basados únicamente en una determinada ideología.
Como hemos visto la historia se repite, tanto en 1.993 como en 2.012 la respuesta de los gobernantes de nuestro país ante situaciones de desajuste económico ha sido recortar el Estado de Bienestar. Primar los intereses de una élite económica minoritaria frente a la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Tanto los costes de la entrada en el Euro como los excesos del sector financiero reposan en exclusiva sobre los hombros de la ciudadanía.
La tendencia a partir de 2.012 es que el porcentaje del PIB destinado a gasto social empieza a caer de forma estrepitosa, incluso más que en el periodo comprendido entre 1.993 y 2.012. La razón de esta caída es la obsesión de las instituciones europeas por controlar el déficit, para ser más concretos que este no rebase el 3% del PIB y la pleitesía de nuestros gobiernos hacia los poderes fácticos de nuestro país, herencia del régimen franquista.
ResponderEliminarLos momentos claves de la gráfica para entender la evolución de nuestro estado de bienestar son:
Desde 1.975 hasta 1.993 asistimos a una gran inversión en la construcción del Estado de Bienestar en nuestro país, reduciéndose de forma considerable el déficit social en comparación con los países de la Europa de los 15. La causa de esta apuesta por lo social fue obviamente la transición de un estado dictatorial hacia una democracia.
Pero en 1.993 esta tendencia comienza a invertirse, la razón de este giro de rumbo lo encontramos en la construcción del Euro con la firma de los acuerdos del tratado de Maastricht, a través del cual los países aspirantes a adoptar la moneda única, entre ellos España, se comprometían a cumplir una serie de compromisos entre los que podemos destacar el control del déficit que no podía ser superior a un 3% del PIB. Como podemos comprobar a fecha de hoy, España consiguió alcanzar los objetivos establecidos e integrarse a la moneda única, pero a costa de adelgazar su Estado de Bienestar, ya de por sí poco desarrollado. La gravedad de este asunto radica en que nuestro país siempre a optado recortar por la vía de lo social y no en otras partidas como podrían ser defensa, aportaciones a la iglesia o ejercer mayor presión fiscal sobre las rentas más pudientes.
En 2.012 la historia se repite. En 2.008 estalla en EE.UU. la mayor crisis financiera de la historia, una crisis sistémica que rápidamente se extiende por el mundo entero provocando el pánico y el caos económico. Los estados nación ante la gravedad de la situación provocada por un sistema financiero totalmente desregulado y fuera de control empiezan a inyectar enormes sumas de dinero a las entidades bancarias. Se nacionaliza la deuda privada y esto dispara los déficits de países como el nuestro, nuevamente Europa nos exige control del déficit, volver al 3% acordado en Maastricht y nuevamente la vía elegida por nuestros gobernantes es recortar el Estado de Bienestar, bajo la excusa de que es insostenible, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y otra serie de argumentos sin ningún tipo de base empírica, basados únicamente en una determinada ideología.
Como hemos visto la historia se repite, tanto en 1.993 como en 2.012 la respuesta de los gobernantes de nuestro país ante situaciones de desajuste económico ha sido recortar el Estado de Bienestar. Primar los intereses de una élite económica minoritaria frente a la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Tanto los costes de la entrada en el Euro como los excesos del sector financiero reposan en exclusiva sobre los hombros de la ciudadanía.