Mercantilizar la educación supone anteponer el beneficio económico sobre un derecho fundamental de las personas establecido en la carta de derechos humanos y en la constitución española.
Las consecuencias directas sobre la población son que cuando se apuesta por una educación privada el objetivo además del lucro es ideológico y consiste en beneficiar a una minoría pudiente que no tendrá reparos ni problemas en hacer frente a cuantiosas matrículas, mensualidades o hacer donaciones para los centros de sus vástagos y así asegurar a estos titulaciones de prestigiosos "centros educativos" que les abrirán las puertas de acceso a los puestos de privilegio de la sociedad. En contraposición nos en encontramos con la inmensa mayoría de la ciudadanía que habrá de conformarse con una escuela que más que publica se debería llamar subsidiaria, una escuela que cuenta cada vez con un presupuesto más reducido, menos profesores, mayores ratios, menos becas, cierre de comedores, etc.
Las clases populares ven impotentes como la educación pública, que es la única vía de cambio hacia una sociedad más justa y solidaria, se evapora destruyendo las posibilidades de sus hijos a que puedan aspirar a cumplir sus sueños, a tener una vida digna, que sean personas de provecho y contribuyan a mejorar la sociedad. Lo unico que se consigue mercantilizando el sistema educativo es reproducir la sociedad: premiar desde el nacimiento a una minoría privilegiada y condenar a la inmensa mayoría a la exclusión social, la marginación, la delincuencia, la pobreza, al trabajo precario, la sumisión, a la indefensión aprendida.
Esto que para algunos es un filón para los gobiernos es o debería ser un fracaso, ya que no apostar con fuerza por una educación pública de calidad es hacer oídos sordos al mayor motor de crecimiento que existe: el capital humano.
Mercantilizar la educación supone anteponer el beneficio económico sobre un derecho fundamental de las personas establecido en la carta de derechos humanos y en la constitución española.
ResponderEliminarLas consecuencias directas sobre la población son que cuando se apuesta por una educación privada el objetivo además del lucro es ideológico y consiste en beneficiar a una minoría pudiente que no tendrá reparos ni problemas en hacer frente a cuantiosas matrículas, mensualidades o hacer donaciones para los centros de sus vástagos y así asegurar a estos titulaciones de prestigiosos "centros educativos" que les abrirán las puertas de acceso a los puestos de privilegio de la sociedad. En contraposición nos en encontramos con la inmensa mayoría de la ciudadanía que habrá de conformarse con una escuela que más que publica se debería llamar subsidiaria, una escuela que cuenta cada vez con un presupuesto más reducido, menos profesores, mayores ratios, menos becas, cierre de comedores, etc.
Las clases populares ven impotentes como la educación pública, que es la única vía de cambio hacia una sociedad más justa y solidaria, se evapora destruyendo las posibilidades de sus hijos a que puedan aspirar a cumplir sus sueños, a tener una vida digna, que sean personas de provecho y contribuyan a mejorar la sociedad. Lo unico que se consigue mercantilizando el sistema educativo es reproducir la sociedad: premiar desde el nacimiento a una minoría privilegiada y condenar a la inmensa mayoría a la exclusión social, la marginación, la delincuencia, la pobreza, al trabajo precario, la sumisión, a la indefensión aprendida.
Esto que para algunos es un filón para los gobiernos es o debería ser un fracaso, ya que no apostar con fuerza por una educación pública de calidad es hacer oídos sordos al mayor motor de crecimiento que existe: el capital humano.